Vestíbulo

Oí un sonido, un chicle estallar. Miré a la joven que estaba sentada en las escaleras haciendo pompas y reventándolas, le parecía familiar, no se acordaba de el qué, pero le sonaba familiar-Buenos días-Susurró, con una sonrisilla esbozada en sus labios

Niego con la cabeza, apegándome a ella, tenía un poco de frío, era el único modo de que no me entrase frío. Froto su espalda con mis manos, esbozando una encantadora sonrisa para Amy-Solamente me parecías muy conocida, por eso te la enseñé a ti...-Susurré, mirándola con una sonrisa

-Tú has encogido-Susurré, y me río levemente, con la mano en la boca, me coloqué el guante de nuevo en su lugar, mirando de reojo la pulsera-Se te echaba tanto de menos...-Volví a susurrar, con una leve sonrisa en mis labios

-Yo llegué ayer-Le comenté con una leve sonrisa-¿Qué es lo que te trajo por este paraje?-Le pregunté, conociéndola la abrían obligado a venir a este lugar

Me reí agusto, me acordaba de una vez, la primera pillada que les hice pasando por su casa-Nunca se me irá esa imagen de mi cabeza, fue gracioso, al verme, os asustasteis tanto que casi morís de un infarto-Sigo riéndome hasta que poco a poco, me voy tranquilizando, la miro sonriendo-Entonces, ¿Os pillaron?-Le pregunté, me quedé algo absorto pensando en lo de Amy

-Amy...-La miré yo también mal, me parecía peor que un insulto lo que dijo de mí-¿Te acuerdas que te dije que nuestra amistad lo era todo? Nunca contaría que hacías incesto con tu hermano... Parece que no me conozcas Amy, me insultas... Me insultas con tu intolerancia-Susurró todo, dejando de mirándola mal para mirar a otro lado, observando el vestíbulo

-Ya claro. Lo que tu digas-Murmuró, terminando de observar la sala, después se viró hacia ella

Le miro mal-Pues los míos son mejores, tú verás-Murmuré, mirándola con una ceja enarcada y con una mueca

-Lo que tú digas-Contestó levemente picado, estaba criticandome. Sabiendo que mis labios son muy preciados (xD)