La Lechucería

NIego con la cabeza cuando escucho al chico. Miro con los brazos cruzados al desafiante león y sonrío. En un rápido movimiento sello la puerta y miro a Iris con uan mirada significativa- le enseñamos por que se ha de temer a una serpiente?

Río por lo bajo. Los Gryfindors eran tan previsibles... - No te voy a atacar esa, manera...- Digo acercándome a él, mientras sonrío a Iris. Ahora le tocaba moverse a ella.

-¿Ah no? Si no lo haces con la varita es que lo harás de una forma más muggle.
Miré a la otra chica.
-El miedo es producto de la ignorancia y los Gryffindor's, a diferencia de las serpientes, no tenemos miedo

Río con sutileza- No hay valentía sin miedo. La valentía consiste en superar aquello a lo que temes. Asi que si no tenéis ningun tipo de miedo... no sé.. ¿ de donde sacáis todo esa supuesta valentía? - Le pregunto después de ver el numerito de Iris, mirando a la otra chica. Los gryfindor tenian un pase... algunos le caian bien.. los huffies no.

Sello la puerta cn fuerza, impidiendo cualquier intento de salida con varios echizos.

Miro al chico rodando los ojos. Definitivamente, el chico iba perdiendo puntos... con lo mono que hubiera estado calladito y lo bien que me había caido al pricipio. y yo que pensaba protegerlo de las serpientes! Además, al pensar que era más pequeño que yo, perdía parte de la gracia. Miré a la chica -no soy yo la que está en la casa de los despojos bonita... no estás un poco lejos de tu madriguera?- le pregunté despectivamente.

- Si los estrangulo, al no utilizar la magia no me pueden castigar verdad? - Pensaba cada vez más cabreada. Con un movimiento de varita imperceptible levanté los hechizos de la puerta. Miré decepcionada al Gryffindor, realmente me había caído bien... hasta que sacó esa estúpida naturaleza de su casa. Ahora recordaba por que los odiaba tanto. Me acerqué a Iris y miré al chico. - Hipócrita o no, mucho más poderoso que los vuestros, seguro... Además, para hipócritas los que afirman ser valientes y honorables - añado con una mirada significativa- y luego van atacando a sus enemigos por la espalda y huyen. - Dicho esto salí de allí antes de hacer algo con lo que pudieran castigarme.